17 noviembre 2018
  • By Univen_

Se denominan empresas familiares a aquellas en las que la mayoría de la propiedad está en manos de una o más familias. La importancia creciente de estas empresas en el mundo, tanto a nivel económico como social, hace que en muchos sectores se hayan convertido en motores del tejido empresarial mostrando un alto grado de innovación y capacidad para emprender.

El empresario familiar desea transmitir su empresa a la generación siguiente y, sin embargo, sólo una pequeña parte de las empresas familiares consigue mantener el carácter familiar por más de una generación. Las empresas familiares constituyen la mayoría del tejido productivo de cualquier economía avanzada. Esta ruptura en la continuidad es debida a que el empresario familiar no siempre consigue superar con éxito los siguientes desafíos:

• Planificar la sucesión.

• Vencer la resistencia de los seniors a dejar sus puestos en el momento oportuno.

• Incorporar directivos no familiares.

• Adaptación de la producción a la demanda, desarrollándose las condiciones para que la diversidad de la propia demanda multiplique la oferta de productos y la posibilidad de inversión, abriendo nuevos mercados, así como el diseño de equipos y componentes, factores motrices de crecimiento.

• Solventar los problemas financieros del cambio generacional.Garantizar que el sucesor familiar sea competente.

• Tener la capacidad para atraer y retener a directivos seniors no familiares..

• Conseguir recursos financieros externos o establecer alianzas con otras empresas sin perder el control efectivo de la empresa.

• La propiedad, el control y la dirección o gestión de la empresa son los tres elementos que intervienen a la hora de definir la empresa familiar.